Hernán Ortiz
Docente de la Carrera de Educación de la UACJEl 31 de diciembre del año 2002, le di un beso a mi hijo, me despedí de mis padres y salí de casa sin la certeza de qué iba a hacer o para qué. Poco a poco fueron llegando grupos de campesinos, recuerdo que tuve especiales charlas con los de Meoqui que me contaron historias que iban desde aquella de los tres marcianos que se hizo tan famosa, hasta un muerto que sacaron del anfiteatro de contrabando por falta de dinero y resulto que no estaba muerto sino que sólo tenía hambre.Recuerdo que en ese entonces venían reporteros de varias partes del mundo y se hablaba del Movimiento “EL CAMPO NO AGUANTA MÁS”. Ese fue mi primer acercamiento con los problemas del campo Mexicano, fue la primera vez que me explicaron cómo se vive y sobrevive en el campo. Es curioso que antes haya estado en el campo, pero entonces todo era una exótica visión de un México desconocido con una reminiscencia cultural que evocaba los orígenes de nuestra nación. Recuerdo que me gustaba pueblear con mis amigos, en una mochila metía dos pares de calcetines, dos calzones, dos camisetas, mi jorongo y salíamos a conocer distintas zonas rurales.Ese última día del 2002, regresé a casa cuando ya todos estaban dormidos, el año nuevo ya no lo era tanto y nuevos reclamos familiares se aproximaban, pero las cosas no eran igual pues ese día conocí cosas que no vi cuando estuve en el campo.Desde entonces he aprendido a ver los problemas del campo de forma diferente. Muchas me preocupan de sobremanera como la soberanía alimentaria y las causas que invitan a la migración del campo a la ciudad. Son problemas antiquísimos que seguimos sin resolver, cómo enfermedades crónicas que sólo las atendemos cuando nos inmovilizan. Se me figura que son algo así como las gastritis o las hemorroides. Sólo cuando adquiere una condición humillante entonces sí se empiezan a atender.He tenido la fortuna de conocer y platicar más con gente del campo. He participado talleres de diagnóstico con miembros del Frente Democrático Campesino, donde he visto a priistas, panistas y perredistas compartir sus experiencias y recursos para sacara adelante un proyecto de comunidad. No de color de rosa, siempre hay diferencia y muchas veces no se alcanzan todos los objetivos de los proyectos, pero ha destacado su capacidad de interactuar.Pero ese ha sido sólo con los compañeros del Frente. También he conocido a gentes de otros campos. Hace poco una señora me comentaba que recordaba que su padre, tomaba la mazorca más bonita para guardar la semilla para la siembra del siguiente año. Cosa que por el tipo de maíz que se produce hoy en día ya no se logra. La semilla es algo que ya no da la tierra sino que se tiene que comprar y a esto hay que sumarle los pequeños monopolios de quienes manejan la distribución y los precios de sus productos. Ante este panorama una opción de defensa y resistencia es más viable que una de cooperación y diálogo.Y cuando pienso en el Campo no puedo dejar de pensar en Juan, ejidatario de Jalpa, Coahuila, que cada que tengo la oportunidad de hablar con él es seguro que algo aprendo. Toca la guitarra, canta, sabe del campo, sita a Gramsci y explica la situación de la economía global desde la práctica, entiende de ganado, peces, explica cuestiones de metodologías pedagógicas y es un genio pues.He aprendido más del campo platicando con los campesinos que cuando era parte de mi mundo cotidiano.Les comento y platico todo esto porque creo que debemos empezar a generar una memoria de lo que pasa en nuestra vida. Es una cuestión de aprendizaje, si no lo registramos, si no lo hacemos parte de nuestra historia, lo olvidamos…¿Olvidaremos a Armando Villareal Marta?En este vincularme tangencialmente con los movimientos campesinos, en alguna ocasión platique con Armando Villarreal.Sé de él lo que se ha escrito en los periódicos, se organizó para defenderse de los cobros inaccesibles de la CFE, fue demandado, metido al bote, utilizado como bandera política, perseguido, defendido, liberado… en fin, le pasaba todo lo que le puede pasar a una persona que sabe que un mundo diferente es posible.Había escuchado algunas críticas referentes a la posición de Armando Villarreal en cuanto al maíz transgénico. La verdad no estoy muy enterado de todos los detalles técnicos. Lo que sé es que antes se obtenía la semilla de la propia cosecha y ahora la tienen que comprar porque el producto ya no sirve para sembrar…El asunto es que en mi poco conocimiento de lo que pasa en el Campo del Norte del País Armando Villareal era una figura presente. Mi apoyo en más de una ocasión fue asistiendo a los campesinos cuando vienen a la ciudad, volanteando o de perdida echándoles porras…Armando Villarreal fue acribillado por un comando armado… Y no sé qué pensar ante esta evidencia… sé lo que siento:miedo…impotencia…decepción.Si trato de analizar la situación las preguntas sólo agudizan mi sentir.¿Quién lo mato?Hipótesis (considerando que sólo soy un ciudadano; ni soy policía, ni sé cómo esta ordenado el narco, y apenas alcanzo a vislumbrar la complejidad de los problemas agrarios):Narcotraficantes: Porque su organización campesina les quitaba poder… ¿Quién manda en Chihuahua? Si no es el gobierno ¿Quién es?Gente de distinta propuesta Ideológica: ¿Ese es el nivel de diálogo y negociación que tenemos? Entonces sí estamos perdidos.El gobierno federal: Pensar en un crimen de Estado, con el ejercito patrullando nuestras calles (¿No es anticonstitucional?), con propuestas de leyes que eliminan nuestras garantías o con la violación de las mismas como única estrategia para brindar seguridad (a cambio de la libertad). ¿Qué tan lejos estaríamos entonces de una tiranía?Un crimen pasional: Sin comentarios… ¿Cuántos amores dolidos contratarán un escuadrón para ejecutar a un amante?Sólo se me ocurre pensar dos cosas:A) De no resolverse este crimen será una señal clara del nivel de ingobernabilidad que vivimos.B) Si lo ciudadanos olvidamos este asunto y no exigimos que se aclare, también será una señal de que tenemos el gobierno que merecemos.Mi más sentido pésame a todos nosotros…Berna, Suiza., 17 sept. 2007