Víctor García Mata
Estudiante del Doctorado en Ciencias Sociales de la UACJ
El tema de la privatización de PEMEX ha crispado y polarizado a la sociedad, por una parte la derecha voraz o mejor dicho, los miembros de la burguesía nacional e internacional y por otra la izquierda en su conjunto que se ha unificado en torno a la defensa de la empresa más importante del país, proveedora de la mayoría de los recursos destinados a salud y educación esencialmente.A pesar de sus diferencias ideológicas y de táctica la izquierda de alguna manera ha coincidido en defender a la empresa aunque hay que ser realistas, PEMEX debiera ser del pueblo pero no lo es, quien mas se ha beneficiado con los recursos de la paraestatal ha sido la propia burguesía a la que se ha subsidiado, y desde luego a la burocracia y al capitalismo internacional que tiene acceso a los recursos de PEMEX.El planteamiento no es si se vende o no PEMEX sino que debe ser rescatado para el pueblo, que de alguna manera ha sido beneficiado pero no en su totalidad, todos sabemos que el régimen capitalista que desde Lázaro Cárdenas ha gobernado el país ha favorecido más a los grandes industriales y comerciantes que a la población más necesitada, pese a que a esta le tocan parte de los beneficios de las ventas petroleras. Sin embargo los estos son mínimos comparados con los que reciben tanto la burguesía nacional como la burocracia política.Es tiempo en planear el rescate de la empresa pero para verdadero beneficio del pueblo y en el proceso que se esta dando de lucha por y en contra de la reforma, la carencia de un verdadero debate a nivel nacional no se ha dado por lo que urge que los grupos consensen la existencia de que no solo no es deseable la privatización sino buscar la verdadera nacionalización de la industria para que sea de beneficio para la mayoría de la población, el reto de la izquierda es concensar y luchar por este objetivo..